Chat GPT: los desafíos de la inteligencia artificial

Por Candela Ayala

Es un hecho que la tecnología cada vez se actualiza de manera más vertiginosa. Y, en particular, la Inteligencia Artificial ha sido un tema central en la agenda de los medios masivos de comunicación y en las redes sociales (hasta el día de hoy se sigue hablando de las fotos del Papa Francisco hechas por IA). Desde la aparición de este sistema capaz de aprender y realizar tareas parecidas a las de la inteligencia humana, también se han sumado diferentes herramientas que están comenzando a cambiar la forma en la que actuamos y pensamos en el mundo. 

Una de esas herramientas, la cual fue creada por OpenAI a fines del año pasado, es ChatGPT. ¿De qué estamos hablando? Se trata de un prototipo de chatbot basado en un modelo de lenguaje y, que además, está entrenado con grandes cantidades de texto con el objetivo de mantener una conversación con el usuario. Pero no solo eso, ya que su función no es tan simple como parece. Además de poder charlar con otros usuarios, el ChatGPT puede desde redactar textos académicos, poemas, hasta ayudarte a generar estrategias de comunicación y marketing. 

¿Cómo podría ayudarnos esta Inteligencia Artificial? Si bien las funciones no han sido del todo descubiertas, en Twitter, por ejemplo, el usuario @SoyReyMidas escribió un hilo enumerando cómo podemos aprovechar esta aplicación para ayudarnos a mejorar nuestro Copywriting. Algunas recomendaciones de lo que tenemos que pedirle al chat son: “analiza este texto y decime cómo puedo hacerlo más persuasivo (copia y pega el texto)” o “analiza este texto y dame 10 bullets persuasivos (copia y pega el texto)”. De esta manera, gracias a los consejos de esta IA parte de nuestro trabajo podría facilitarse. 

Sin embargo, si bien algunos consideran como un complemento o ayuda pedirle “consejos” a esta nueva herramienta, hay otros que han manifestado su preocupación por esta nueva tecnología. Así, el debate sobre sus beneficios y sus riesgos ha estado presente, ya que existe la idea de que esta aplicación llegó para reemplazar a muchos trabajos, como la redacción, literatura, la docencia, entre otras. Además, es un hecho que, como en cualquier aplicación tecnológica, todo lo que le escribas al chat queda registrado y revisado por los mismo desarrolladores de OpenIA, por lo que lo mejor es que no difundas información personal o delicada. 

En definitiva, es imposible encerrar a esta nueva herramienta como algo completamente “malo” o “bueno” ya que, como cualquier plataforma, aplicación, en fin, tecnología, siempre vamos a encontrar sus beneficios y sus riesgos. ¿Qué podemos hacer ante esto? Aprovechar las innovaciones tecnológicas para utilizarlas de complemento en nuestro trabajo, pero siempre resguardando nuestra seguridad utilizándolas también de forma responsable. 

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