Generación de contenidos

IA y marketing, aliados indiscutibles

Aunque la conversación sobre inteligencia artificial es tendencia hace un tiempo relativamente corto, en los ecosistemas digitales es una herramienta que ya se usa hace bastante. Sin embargo, ahora nos brinda mucha más información sobre nuestros usuaries y sus hábitos de consumo.

Con la capacidad de recopilar grandes cantidades de datos para luego aprender de ellos, la Inteligencia Artificial está generando nuevas oportunidades comerciales. De acuerdo al último informe de Business Insider, el 50% de los profesionales del Marketing utilizan actualmente alguna forma de Inteligencia Artificial en su estrategia, mientras que otro 27% tiene la intención de incorporar la tecnología pronto.

La experiencia de grandes marcas como FacebookMercado LibreAmazon o Spotify demuestra que la aplicación de esta tecnología tiende a aumentar significativamente el Retorno sobre la Inversión (ROI) de las acciones. Por ejemplo: Facebook utiliza IA en su servicio de anuncios y en contenidos sugeridos de Instagram, mostrando sólo productos relevantes a los compradores, en función de búsquedas, compras y visitas anteriores. Esto aumenta la probabilidad de que un usuario realice una compra inicial o se convierta en un cliente habitual gracias a esas sugerencias.

Otra forma de utilizar la IA es a través de los Chatbots, que pueden simular una conversación humana, facilitando el proceso de comunicación a través de toda la experiencia del usuario, especialmente en áreas de venta y soporte.

También es posible utilizarla para determinar la combinación óptima de diferentes tipos de contenido y reducir el tiempo y recursos necesarios para crear tu planificación de marketing digital.

Finalmente (no porque se agoten los usos, sino porque no quiero hacerla larga), pensemos en toda la información disponible de nuestros usuarios: comportamiento en sitios, intereses y preferencias, datos demográficos, historial de compras, aplicaciones que utilizan y mucho más. Para analizar esta información han surgido plataformas que cruzan todos los datos y nos ayudan a tomar decisiones y planificar nuestra estrategia de Marketing. 

¿Te interesa sumar la IA a tu estrategia comercial?

Marketing transmedia, suena más complejo de lo que es

Como afirmo desde el título, el marketing transmedia puede sonar más complejo de lo que en realidad es. La terminología relativamente nueva puede asustar, pero lo importante aquí, como siempre, es la estrategia y la creatividad.

Transmedia se compone del prefijo latín trans y la palabra latina médium: atravesar medios. Para llevarlo a nuestro terreno, se trata de un relato que atraviesa plataformas, expandiéndose todo lo que pueda.

En su libro Convergence Culture, Henry Jenkins la describe como una manera de contar historias a través de múltiples plataformas y formatos, donde cada una hace lo que mejor sabe hacer.

El marketing transmedia es una estrategia ideal para generar comunidad y sentido de pertenencia a tu marca; el objetivo es generar una experiencia, en lugar de solo una relación comercial.

Cuando hablamos de plataformas, no solo debemos pensar en redes sociales, sino en todo aquello que nos permita viabilizar un mensaje y conectar con otros: un recital, una clase, un libro, una película, y todo lo que pueda servir a tu estrategia.

Por ejemplo, podemos pensar en una campaña de contenidos en redes sociales, que se expanda con información complementaria en podcast, o en encuentros presenciales como el lanzamiento de nuevos productos.

Lo importante es la planificación estratégica, donde definimos nuestros objetivos y las acciones que realizaremos para cumplirlos. ¿Qué historia contaremos? ¿Qué plataformas utilizaremos? ¿Cómo facilitaremos la interacción con nuestro target?

La participación de les usuaries es indispensable para que se complete el círculo de vida transmedia (¡qué metáfora!). ¿Cómo sería eso? Un buen ejemplo son los niños disfrazados de Harry Potter, apropiándose de la historia del pequeño mago. En el caso de nuestras campañas, podemos pensar en clientes satisfechos compartiendo su experiencia en redes sociales, replicando nuestro contenido, etc.

Para cerrar esta primera aproximación al marketing transmedia quiero que te quedes con esta idea: lo importante es que tu marca conecte emocionalmente con tus clientes y que establezcas un dialogo. Solo así, podrás hacer la diferencia con tu competencia.

¡Hasta la próxima!

Chat GPT: los desafíos de la inteligencia artificial

Por Candela Ayala

Es un hecho que la tecnología cada vez se actualiza de manera más vertiginosa. Y, en particular, la Inteligencia Artificial ha sido un tema central en la agenda de los medios masivos de comunicación y en las redes sociales (hasta el día de hoy se sigue hablando de las fotos del Papa Francisco hechas por IA). Desde la aparición de este sistema capaz de aprender y realizar tareas parecidas a las de la inteligencia humana, también se han sumado diferentes herramientas que están comenzando a cambiar la forma en la que actuamos y pensamos en el mundo. 

Una de esas herramientas, la cual fue creada por OpenAI a fines del año pasado, es ChatGPT. ¿De qué estamos hablando? Se trata de un prototipo de chatbot basado en un modelo de lenguaje y, que además, está entrenado con grandes cantidades de texto con el objetivo de mantener una conversación con el usuario. Pero no solo eso, ya que su función no es tan simple como parece. Además de poder charlar con otros usuarios, el ChatGPT puede desde redactar textos académicos, poemas, hasta ayudarte a generar estrategias de comunicación y marketing. 

¿Cómo podría ayudarnos esta Inteligencia Artificial? Si bien las funciones no han sido del todo descubiertas, en Twitter, por ejemplo, el usuario @SoyReyMidas escribió un hilo enumerando cómo podemos aprovechar esta aplicación para ayudarnos a mejorar nuestro Copywriting. Algunas recomendaciones de lo que tenemos que pedirle al chat son: “analiza este texto y decime cómo puedo hacerlo más persuasivo (copia y pega el texto)” o “analiza este texto y dame 10 bullets persuasivos (copia y pega el texto)”. De esta manera, gracias a los consejos de esta IA parte de nuestro trabajo podría facilitarse. 

Sin embargo, si bien algunos consideran como un complemento o ayuda pedirle “consejos” a esta nueva herramienta, hay otros que han manifestado su preocupación por esta nueva tecnología. Así, el debate sobre sus beneficios y sus riesgos ha estado presente, ya que existe la idea de que esta aplicación llegó para reemplazar a muchos trabajos, como la redacción, literatura, la docencia, entre otras. Además, es un hecho que, como en cualquier aplicación tecnológica, todo lo que le escribas al chat queda registrado y revisado por los mismo desarrolladores de OpenIA, por lo que lo mejor es que no difundas información personal o delicada. 

En definitiva, es imposible encerrar a esta nueva herramienta como algo completamente “malo” o “bueno” ya que, como cualquier plataforma, aplicación, en fin, tecnología, siempre vamos a encontrar sus beneficios y sus riesgos. ¿Qué podemos hacer ante esto? Aprovechar las innovaciones tecnológicas para utilizarlas de complemento en nuestro trabajo, pero siempre resguardando nuestra seguridad utilizándolas también de forma responsable. 

Tendencias 2023: todo lo que hay que saber sobre redes sociales

Por Candela Ayala

Como seguro todxs saben, las redes sociales son el lugar principal para promocionar tu marca. Y algo que debemos tener en cuenta es cómo éstas se van innovando todos los años. Lo que aprendimos en 2022 es totalmente diferente a lo que podemos aprender y aplicar este año a nuestras estrategias de marketing. Por eso, antes de comenzar a planificar tu 2023, te damos estas tendencias que sí o sí tenés que conocer para despegar tu marca.   

  • Tiktok y sólo tiktok  

Para el 2022 Tiktok ya superaba los 4600 millones de usuaries activos, posicionándose como una de las redes sociales más consumidas en el mundo. Pero no se conforma con sólo eso. Esta plataforma ha lanzado en el último tiempo funciones nuevas para seguir compitiendo con las demás aplicaciones. Algunas funciones son: Tiktok Stories, búsqueda interna de anuncios, videos de duración de 10 minutos, entre otras. Además, también piensa introducir modelos de comercio electrónico y monetización. 

Así, esta red social distinguida por promover contenido inmediato e innovador a través de únicamente videos, es considerada una de las mejores para crear contenido para sacar a relucir tu marca. Y no solo eso, ya que también es efectiva para llegar a una audiencia más amplia dado los últimos datos que reflejaron:

  • Lxs usuaries pasan 95 minutos al día en Tiktok
  • Lxs usuaries pasan 23.6 horas al mes en esta app
  • 78.6% de estes usuaries consumen Tiktok para buscar contenido divertido y creativo 
  • LinkedIn no se va a ningún lado

Con más de 750 millones de usuaries en el mundo, LinkedIn todavía sigue siendo la aplicación para profesionales N° 1. Y aún más con las nuevas herramientas que ha aplicado, como la inclusión de carruseles, la opción para reaccionar a un posteo, edición de videos e historias, entre otras. Y eso también ha convertido a esta plataforma de trabajo en un espacio más “humanizado”. ¿De qué estamos hablando? Además de ser considerada una aplicación para generar contactos y búsqueda laboral, ésta también se ha comenzado a utilizar para hablar de experiencias propias en el trabajo, lo que sienten, o simplemente sacan su lado creativo para exponer sus habilidades en diferentes posteos. 

  • ¿Desaparece Instagram?

A pesar de implementar demasiadas actualizaciones durante el 2022 con el objetivo de seguir siendo la red social más consumida, Instagram no deja de ser una de las plataformas principales, particularmente para posicionar tu marca. Una de las actualizaciones ya no tan recientes de Instagram ha sido los reels, una forma de ver videos cortos sobre cualquier contenido que nos guste. De esta manera, muchas marcas y emprendimientos aprovecharon esta herramienta para dejar volar su creatividad y de esa manera promocionar sus productos, lo cual ha generado un buen impacto entre les usuaries. Así, esta herramienta se ha convertido en la prioridad en el algoritmo de Instagram, lo que significa también que ésta es una de las mejores formas de llegar a una amplia audiencia:

  • Instagram tiene 1.5 millones de usuaries actives diarios.
  • La herramienta de reels obtuvo 220 millones de usuaries durante 2022
  • El 62% de les usuaries utilizan esta red social para investigar marcas y productos
  • Es la aplicación preferida de las personas de entre 16 y 24 años
  • BeReal: lo nuevo del 2023

Si bien esta red social fue lanzada en el 2020, BeReal tiene pinta de ser una de las plataformas más prometedoras para este año. ¿De qué se trata? BeReal, tal como el nombre en inglés lo dice, se trata de una aplicación que te invita a sacarte fotos de forma “natural”, sin filtros ni ediciones, para un cierto grupo de personas. Además, lo característico de esta plataforma es que te manda alertas durante el día para que subas tu foto en el lapso de 2 minutos de tiempo. 

Una red social no tan nueva pero sí en pleno auge. A finales de 2022 su popularidad incrementó, siendo así la aplicación N°1 en AppStore e instalada 29.5 millones de veces. 

  • ¿Chau Hashtags?

Cada vez se está hablando más de palabras claves y motores de búsqueda en las redes sociales, mientras que los hashtags estarían desapareciendo como uso de estrategia para llegar a más personas. De acuerdo a una investigación de Google, el 40% de usuaries de entre 18 y 24 años usan aplicaciones como Instagram y Facebook como principal motor de búsqueda a través de palabras claves. Por eso, si tu objetivo es impulsar tu marca para llegar a más audiencia, lo recomendable actualmente es implementar estrategias  de SEO. Así, vas a conocer qué términos se utilizan para buscar tu producto o servicio. 

  • Contenido generado por el usuario

El CGU es una de las herramientas más recomendables para las marcas que se encuentren en las redes sociales. Se trata del contenido que las personas crean en las plataformas. Por ejemplo, una marca subiendo contenido de sus seguidores que compraron su producto, sería una forma de CGU. Esta forma de promocionar tu marca te ayuda a profundizar tu relación con tus clientes y aumentar la conciencia de marca. 

¡Listo! Todo lo que tenes que saber sobre tendencias para implementar en tu estrategia de comunicación las tenes a un solo click. 

Malabaristas del emprendimiento

Emprender es una aventura que implica muchos desafíos. El más importante, comprender que una sola persona no puede ni debe encargarse de todo. Contar con especialistas para las distintas áreas de un proyecto, es la clave para el éxito del mismo. 

Comenzar un emprendimiento es un enorme desafío en todos los sentidos: personal, económico, creativo y logístico; y como tal, conlleva gran dedicación de tiempo y energía.

Cuando iniciamos un negocio propio, por razones de presupuesto o por miedo, nos transformamos en lo que podríamos llamar “emprendedor malabarista”: produciendo, vendiendo, difundiendo, entregando, pagando, cobrando, etc. sin delegar o compartir tareas.

Es comprensible que tratemos de ahorrar al principio, realizando todas las tareas posibles. Sin embargo, esta forma de “minimizar” costos puede ser perjudicial para el crecimiento de nuestra empresa, ya que al hacer todo, le restamos tiempo a nuestra actividad principal (fabricar, diseñar productos, vender, etc.). Encargarnos de fabricar, vender, cobrar a clientes, pagar a proveedores y, además, comunicar lo que hacemos, es hacer malabares con el riesgo de que todo caiga al piso. Por esta razón, para crecer es fundamental contar con especialistas que complementen y potencien nuestros esfuerzos. 

Zapatero a sus zapatos

Este dicho puede aplicarse a todas las áreas laborales: tener profesionales dedicades 100% a una tarea, disminuye el margen de error y las demoras. Además, facilita que puedas dedicarte a lo que mejor sabés hacer: tu proyecto que es, en definitiva, lo que genera ingresos. 

En el caso de la comunicación, específicamente, muches emprendedores abren perfiles en todas las redes sociales y luego se les dificulta actualizarlas o responder las consultas que reciben allí. En otros casos, existe lo que en Manasher llamamos “sobrinity manager”, que es dejar en manos de un familiar la comunicación digital, solo porque usa redes sociales.

El problema en estos casos es que falta la principal herramienta del marketing digital: la planificación estratégica. Sin ella, es como viajar a un lugar desconocido, sin mapa, ni dominio del idioma. Estamos absolutamente perdides. 

Para que la presencia de tu marca se transforme en conversiones: ventas, consultas, nuevos clientes y mejor posicionamiento, es necesario trazar una estrategia con objetivos medibles, realistas y específicos; a partir de los cuales definir un plan de acción que irá escalando para alcanzarlos. 

También es indispensable conocer a les usuaries de cada red social y la forma en que las habitan: ¿cómo hablan? ¿qué contenido prefieren?¿qué formato funciona mejor? Asimismo, debemos elegir estratégicamente en qué plataformas digitales nos conviene estar y de qué modo. Porque estar en “todos” lados, no significa tener presencia de marca.

Del mismo modo que es inteligente dejar las finanzas en manos de profesionales de la contabilidad, el diseño y la comunicación deben ser desarrollados por especialistas en marketing digital, con el conocimiento técnico, comercial y teórico para llevarlo adelante de manera exitosa.

Inversión, no gasto

No lo debes considerar un gasto, sino una inversión que potenciará tu proyecto; porque cada quien hace lo que mejor sabe hacer y la suma de las partes se convierte en un gran todo. 

En fin, si vas a aventurarte a emprender, es importante contar con personas a las que puedas delegar aquellas tareas que no son el corazón del proyecto, pero sí son fundamentales para que funcione y crezca.

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Una imperiosa necesidad: adaptarse a los cambios para sobrevivir

El auge de las nuevas tecnologías como respuesta a los problemas que desató o aceleró la pandemia del coronavirus nos trae a hablar de transformación digital. ¿Cuáles son las estructuras que están en juego? ¿Cuál es el futuro de las economías mundiales en este nuevo panorama de aislamiento y digitalización? El desafío, sin dudas, será observar, profundizar modelos y menguar las brechas digitales. 

El mundo ha visto modificadas muchas de sus características sustanciales. La sociedad mundial, globalizada y atrapada en sus mecanismos de comunicación e intercambio, se vio puesta en juego frente a la pandemia de la COVID-19. En lo concreto, las pequeñas y medianas empresas tanto como emprendedores, emprendedoras, proyectos autogestivos y de la economía social y popular, se vieron en grandes problemas de sustentabilidad frente a las restricciones por la emergencia sanitaria. Esta pandemia que no merma afecta fuertemente las economías y las relaciones sociales. Es por eso que nos animamos a plantear la discusión en torno a la necesidad de la transformación digital como eje de nuevos tiempos

Como primera definición podríamos decir que la transformación digital es la aplicación de capacidades digitales a procesos, productos y activos para mejorar la eficiencia, mejorar el valor para el cliente, gestionar el riesgo y descubrir nuevas oportunidades de generación de ingresos. No se trata solamente de existir en las redes sociales, tener un sitio web o vender en tiendas online. Se trata de optimizar procesos, acompañados de las tecnologías, para encontrar nuevas formas de hacer viejas cosas. No suena tan innovador, ¿no? Y las discusiones alrededor de este concepto giran en torno a los puestos de trabajo y de las y los sujetos que protagonizan los diversos procesos de producción y comercialización. Sin embargo, desde nuestra mirada, humanizar los procesos de transformación digital desde una perspectiva crítica y con aportes interdisciplinares, puede acompañar estos vertiginosos cambios al menos con más herramientas. 

Lo digital convierte los procesos en datos. Esto permite a nuestras marcas ver el negocio a través del lente de los datos en lugar del objetivo del proceso. Nos cuesta generalmente entender la dinámica recíproca que podemos adquirir en el uso de plataformas digitales para sostener nuestro proyecto. De repente, los datos dejan claro que la gente importa y que la experiencia del usuario es clave. Por ejemplo, en lugar de ver el servicio al cliente como una instancia clásica de atención de dudas y consultas, podemos hablar de escucha activa, como actitud institucional. Con este concepto nos referimos a la capacidad que podemos desarrollar para tomar las consultas, sugerencias, quejas o devoluciones de nuestros clientes/usuarios como datos, información, que nos permite mejorar nuestra propuestas pero también innovar en nuestra comunicación. La escucha activa nos permite anticiparnos y generalizar contenidos, propuestas comerciales y acciones estratégicas en función de los inputs de información de los propios usuarios y usuarias. 

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Las compras online ya son parte de nuestra cotidianeidad.

A medida que surgen los datos y la capacidad de asociar esos datos con indicadores o problemas, una marca o proyecto puede no ser solo más eficiente sino también cambiar lo que hace. El impacto comercial que resulta de ver el mundo a través de un lente de datos en lugar de una lente de proceso es muy poderoso. 

No hay atajos ni recetas

La tentación de digitalizar nuestra marca es la de acortar algunos pasos. Pero claro que no es posible. La transformación digital implica más que crear o mejorar nuestras redes, se trata de una nueva mirada centrada en el usuario y en los datos. Construir nuestra propuesta comercial y comunicacional en torno a las y los sujetos con los que nuestra marca interactúa nos permitirá estar más cerca y más atentos a los cambios en sus hábitos de consumo.

Decíamos al comienzo que el secreto está en centrarnos en las y los sujetos, tanto por el desafío de humanización de estos procesos como por la estrategia de la que hablamos. En este sentido, no hay recetas para resolver ese dilema: se trata de tener una mirada permanente sobre nuestra marca, las plataformas, los hábitos de consumo de los y las usuarias y las tendencias que van marcando las innovaciones tecnológicas. No es poco, es una actitud.

El plan es planear

Por Lic. Claudia Bermejillo

En esta nota vamos a hacer un recorrido por las etapas de un plan de comunicación, haciendo hincapié en los momentos y las necesidades de cada una. Lo más importante es poder combinar estrategia con improvisación. Tremendo desafío.

Cuando pensamos en comunicación digital se nos vienen a la cabeza los logos de nuestras redes sociales (acá cada quien inserta las suyas) y, a la mayoría, el gigante Google. Así es como sintetizamos el trabajo de quienes se dedican a la producción de contenido para la nube. Es una tarea diaria que para mucha gente se trata de “postear noticias, frases, memes, fotos”. Bueno, no. Básicamente, postear no es estratégico. La posta está en planear. Sí, planear como los aviones: tener un punto de partida y un punto de llegada, pero con la libertad de dejarse llevar por las ráfagas a favor y esquivar las que soplan en contra. 

La producción de contenido digital debe responder a un plan de comunicación digital, principalmente porque sino todos los esfuerzos, por más creativos y atinados, serán en vano. La vertiginosa y efímera existencia de acciones digitales no deberían desalentarnos a pensar el camino que queremos seguir, con un horizonte claro a donde queremos llegar con aquello que estamos comunicando. Para profundizar esta mirada, haremos un recorrido aerodinámico por las etapas de la planificación estratégica de la comunicación digital. 

En primer lugar, tenemos que tener un conocimiento amplio, exhaustivo y reciente del ecosistema de comunicación vigente. Ya sea una institución, empresa, emprendimiento, servicio o personaje público, lo que comunicamos siempre nos antecede. Nadie está inventando la pólvora, incluso cuando es el lanzamiento de una marca ya hay antecedentes (de la competencia, del rubro, del campo disciplinar, del nicho comercial). Entonces, conocer ese ecosistema nos permite llegar al primer paso a la hora de planificar: diagnosticar. Cuando hablamos de diagnóstico fácilmente podemos pensar en una situación de salud: un/a profesional “lee” los síntomas, que son comunicados por la persona enferma como problemas de salud, y decide entonces cuál es la enfermedad. Desde las palabras de la persona enferma, su propia experiencia interpretando síntomas y asociándolos y la observación directa de la situación, llega a un diagnóstico que sintetiza el problema. Nada más cerca de la experiencia de diagnosticar en comunicación digital: nos encontramos, dialogamos, observamos e interpretamos esa información. La tentación permanente en esta etapa es creer que, como profesionales de la comunicación, somos nosotros/as quienes sabemos cuáles son los problemas. No hay error más grande que ubicarnos en ese lugar de omnipresencia. El diálogo y la observación no deben quedar detrás de nuestras interpretaciones, sino que deben conjugarse y retroalimentarse. 

Una vez que podemos enunciar con certeza, claridad y concretez cuál es el o los problemas en el ecosistema comunicacional, entonces podemos determinar qué pretendemos lograr con nuestro plan: objetivos que definan el rumbo. En este sentido, debemos decir que cuando delimitamos qué pretendemos lograr debemos hacerlo de manera inteligente. Para ahondar en este tema, podés leer la nota sobre objetivos SMART.

Trazar metas, un camino realista

Saber qué queremos lograr nos lleva a preguntarnos cómo lo haremos. Acá solemos cometer otro error, que consiste en ponernos directamente a pensar en acciones. Pero debemos hacer el esfuerzo de concentrar nuestra energía en dirigir el proceso estratégicamente. Por eso, nos propondremos METAS, que consisten en pequeños puntos de llegada que nos permiten acercarnos a concretar el objetivo. Cada una de esas metas tendrá sus respectivos indicadores de logro, que serán justamente aquellos elementos que nos permitan ver si estamos alcanzando esas metas.

Planeando el viaje.

Imaginemos que planificamos un viaje (cuántas ganas de vacaciones, ahre). Decidimos a dónde queremos ir, reservamos alojamiento y vemos cuál será la ruta. Iremos a la costa argentina, que desde Mendoza tenemos un viaje de aproximadamente 1500km. Mi mamá siempre decía que las vacaciones comienzan cuando te subís al auto, por lo que vamos a planificar algunas paradas en el camino: cargar combustible, almorzar, tomar una mediatarde, quizás pasar una noche en Buenos Aires. Cada una de esas paradas en el viaje pueden ser las METAS de mi plan. Son instancias concretas que puedo medir, observar y evaluar si las he alcanzado, camino a mi destino final: mis objetivos. En esta relación, los indicadores para evaluar si he cumplido mis metas pueden ser preguntas concretas: ¿almorzamos? ¿llegamos a Buenos Aires a hacer noche? ¿Cumplimos en tiempo y forma ese trayecto planificado? Las respuestas a estas preguntas nos indican si hemos alcanzado las metas, si tuvimos imprevistos en el camino, cómo los resolvimos y nos permiten descubrir qué aportan al proceso de planificación. 

Habiendo establecido metas e indicadores que nos avisen si las alcanzamos, entonces será hora de establecer la estrategia que llevaremos adelante para hacerlo. Acá, si seguimos comparando con el plan del viaje, podemos pensar en decisiones estratégicas que tomamos cuando lo planificamos: quién va a manejar, qué camino es mejor/más rápido/más cómodo, en qué tramos usaremos el aire acondicionado y en qué estaciones de servicio vamos a hacer paradas técnicas. Tendremos una estrategia relacionada con el auto, otra con el alojamiento, otra con las comidas… Establecemos una relación entre las metas y las estrategias que nos permitirán llevar a cabo las acciones para lograrlas. Hay una relación lógica en este camino que entrelaza cada elemento de la planificación, permitiendo una sinergia en el proceso que nos ayuda a llegar a destino y disfrutar, no solo de la llegada sino también del viaje. 

Salirse de la caja

Aquí comienza técnicamente la etapa más detallada y precisa, hasta ahora veníamos poniendo mucha mirada estratégica. A partir de este momento se trata de creatividad, pensamiento lateral y conocimiento del ecosistema. Detallar las acciones que se desglosan de las estrategias implica decidir qué vamos a hacer, cómo, con quiénes y cuánto nos va a costar. Nos lleva necesariamente a pensar un cronograma y un presupuesto de las acciones. 

Planear es mucho más que postear.

La etapa final y podría decirse que fundamental para cerrar un proceso de planificación es la evaluación. Que sea la última etapa no quiere decir que evaluemos al final del proyecto. Volvamos a nuestro viaje de vacaciones. Cuando hacemos la primera parada técnica en el camino hacemos una primera evaluación parcial: si estamos cumpliendo con el horario, cuánto combustible hemos gastado en relación con lo que pensábamos que gastaríamos, si el clima está como habíamos previsto o si debemos sacar una campera de la valija. Esto nos lleva a afirmar que necesitamos planificar instancias parciales de evaluación, que nos implique observar los indicadores de las metas, para decidir si debemos modificar algunas acciones, adelantar o retrasar alguna propuesta o frenar y volver a pensar una estrategia. Estas instancias son fundamentales para que no arrastremos los errores a otras etapas del plan y las consecuencias sean aún peores. 

Este recorrido que se inicia con una decisión estratégica, que es hacia dónde vamos, concluye con la decisión de saber si el camino recorrido efectivamente nos lleva hacia allí. Sin dudas, tomar decisiones en el momento de planificar la comunicación digital nos facilita aquellas otras que debamos tomar durante la ejecución del plan. Por eso decimos que planificar es como planear un avión, o manejar un auto 😉 , dejándose llevar por esas corrientes espontáneas pero con la certeza de saber qué estamos haciendo, hacia dónde vamos y qué necesitamos para llegar al final. Postear no es estratégico, estratégico es planear.